Escuela de Arquitectura Carlos Raúl Villanueva  
Facultad de Arquitectura y Urbanismo
Universidad Central de Venezuela                          



portafolio

EACRV



Esta plataforma se encarga de recopilar y exhibir los trabajos desarrollados en las experiencias docentes de los talleres y las áreas de conocimiento de la Escuela de Arquitectura Carlos Raúl Villanueva. Su contenido se actualiza semestralmente tras las entregas finales, permitiendo organizar una selección de los mejores proyectos en una página web categorizada.

El objetivo principal es ofrecer una vitrina virtual donde los estudiantes y profesores puedan mostrar sus logros y la comunidad académica y profesional pueda acceder y explorar los proyectos en línea.


Email
Instagram



ÁREA
Diseño Arquitectónico - Historia y Crítica - Ambiente y Edificación - Tecnología - Métodos - Expresión - Teoría

SEMESTRE 1 - 2 - 3 - 4 - 5 - 6 - 7 - 8 - 9 - 10

PROGRAMA Mercado - Plaza - Vivienda Unifamiliar - Vivienda Colectiva - Museo - Espacio Cultural - Pabellón - Mobiliario

TEMA Estructura - Topografía - Composición - Sistemas de Soporte - Materia  -  Lugar - CLima - Urbano - Rural - Efímero - Nuevas Reglas

ESCALA S M L XL 
       


EL VELO Y LA CUEVA (Los Tres Cochinitos)

SEXTO SEMESTRE
Unidad Docente 9 

ESTUDIANTES:
Luisana Ortega y Alan Pérez 

PROFESORES:
Ricardo Sánz + Yamandú Meléndez 

2025-I

Nuestro proyecto es un pabellón que desvela un cielo etéreo, un mundo intangible que cubre todo lo que conocemos, incluyendo un mundo subterráneo: "la cueva", que yace escondida bajo nuestros pies. En esta visión, la arcilla se erige como el ente conector que une estos dos mundos desconocidos.

El proyecto juega con tres materialidades principales: el acero, el concreto y el ladrillo. Buscamos generar una conexión entre ellos, donde lo construido se fusione con el contexto. En este sentido, incursionamos con el uso del acero para crear una cubierta donde la tensegridad es la protagonista, permitiendo suspender cuatro tetraedros mediante tirantes y tensores. Esta estructura posee a su vez una malla a modo de piel que tamiza la luz que entra a través de ella, creando así una atmósfera que separa el interior del exterior.

Para usar el concreto en su máxima expresión y plasticidad, se generó una losa de doble nervadura que soporta las cargas de la atmósfera superior y, además, cuenta con orificios que permiten la entrada de luz. Dicha losa es también la responsable de crear un quiebre entre la atmósfera superior y la atmósfera subterránea, la cual se da a modo de espejo, replicando las intenciones de la malla. Es decir, cuando la malla se moldea en picos en la parte superior, internamente se generan depresiones en el suelo (que se llenan de agua proveniente del exterior) y que a su vez son coronados con el último material: el ladrillo. Este se ve reflejado en dos cúpulas construidas con una técnica milenaria, usada por Brunelleschi, que es el ladrillo trabado en espina de pescado, permitiendo nuevamente la entrada de luz.

Para terminar de conectar ambas atmósferas, desde la parte subterránea se ubican dos escaleras que coinciden con dos de los tetraedros superiores, conectándose gracias a una caminería abovedada. El recorrido busca que el usuario se adentre en esta atmósfera de luces y sombras, pero que a su vez realice una mirada al mundo exterior. De esta forma, el juego de materialidades se va hilvanando.



 

Volver a página principal