Esta plataforma se encarga de recopilar y exhibir los trabajos desarrollados en las experiencias docentes de los talleres y las áreas de conocimiento de la Escuela de Arquitectura Carlos Raúl Villanueva.
Su contenido se actualiza semestralmente tras las entregas finales, permitiendo organizar una selección de los mejores proyectos en una página web categorizada.
El objetivo principal es ofrecer una vitrina virtual donde los estudiantes y profesores puedan mostrar sus logros y la comunidad académica y profesional pueda acceder y explorar los proyectos en línea.
2025-I
Desarrollo del pensamiento constructivo a través de la naturaleza de tres materiales distintos.
Este ejercicio parte de la premisa de que, sin la necesidad de construir en una realidad de facto (1:1) el alumno pueda comprender las diversas técnicas constructivas a partir de las lógicas propias de los materiales y su naturaleza. En esta experiencia, se trabajan tres sistemas constructivos: ladrillo, concreto armado y estructuras metálicas en metal, específicamente en acero.
El objetivo es que cada alumno explore y lleve al límite las posibilidades constructivas de cada material. Así, las propuestas deben evidenciar con claridad el tipo de material utilizado a través de su forma resultante, mostrando cómo esta revela su técnica constructiva. En otras palabras, las configuraciones formales desarrolladas por los alumnos deben expresar con precisión las técnicas específicas de cada sistema constructivo, poniendo a prueba sus límites operativos y expresivos.
Nombre del proyecto: Reliquias del río silente
Descripción: Los Tres Cochinitos se manifiestan en esta propuesta como un contenedor arquitectónico de atmósferas suspendidas y memorias materiales. La estructura cúbica, resuelta con elementos metálicos, se envuelve por un velo cerámico suspendido: una alfarería colgante que oculta el interior, a la vez que permite una interacción sensible con el exterior a través de filtraciones de luz y sombras cambiantes.
El basamento se convierte en espacio de tránsito, articulado por escalinatas que definen recorridos fluidos. En su interior, el terreno se transforma en una piscina que recibe el cauce del río, configurando un espejo líquido donde habitan tres cilindros de ladrillo. Estos volúmenes, protagonistas del relato espacial, surgen como reliquias resguardadas: sólidos, táctiles y horadados por perforaciones circulares que evocan la arquitectura introspectiva de Louis Kahn.
La composición interior se estructura como un diálogo entre densidad y vacío, entre lo tectónico y lo atmosférico. Los cilindros colonizan el paisaje acuático como cuerpos rituales, mientras la luz se infiltra por sus aperturas y por los grandes lucernarios suspendidos desde la cubierta. Estos dispositivos capturan y dirigen la iluminación cenital, intensificando la carga poética del espacio.
El cerramiento cerámico actúa como una piel porosa que produce un juego de veladuras y transparencias, definiendo un umbral entre lo profano y lo íntimo. Más que ocultar, sugiere; más que delimitar, invita. El conjunto se convierte en una arquitectura de contención simbólica, donde luz, materia y memoria se entrelazan para generar una experiencia sensorial y contemplativa. Este proyecto no se ofrece como objeto, sino como territorio emocional: un refugio narrativo que enmarca lo sagrado y lo cotidiano en una coreografía de silencios, reflejos y resonancias materiales.